Las bragas y las medias son dos puntos clave de cualquier buen fetichista interesado por el género femenino. Y suponemos que entre una pila de ambas prendas andaba nadando Hiroyuki Imaishi cuando propuso a Gainax hacer este nuevo ejercicio de demencialidad de la compañía en forma de anime llamado Panty & Stocking with Garterbelt.
Si hay quien hace de su capa un sallo esta pareja de magical girls compuestos por Panty y Stocking hacen, respectivamente, de sus bragas pistolas y de sus medias katanas. Donde Panty es una pizpireta ninfomana mal hablada, Stocking es una una dulce gótica obsesionada con comer todos los pasteles y dulces que se le pongan delante. Pero para ser una serie sobre magical girls hace falta algo más que unas chicas ligeras de cascos con poderes que se enfrenten a villanos de todo pelaje. Por ello también tienen con ellas una mascota que conocerá el dolor en su más extenso sentido de manos de las dos protagonistas. A su vez estarán con Garterbelt, un negro de pelo afro con un perpetuo poncho mexicano. O eso conseguimos concluir del estrambótico PV de presentación de la serie. El resto es una ensalada de hostias, desnudos parciales, intercambios de ropa interior, explosiones y explosiones de mierda. Todo esto bien aderezado por Taku Takahashi, la parte electrónica de M‑Flo, con una canción que se situaría entre el mejor ejemplo de como el jungle puede sonar en algún lugar entre lo hipersexualizado y lo cyberpunk. A fin de cuentas, el uso de gemidos como samplers para la música de la presentación ya dice mucho sobre el tono que tendrá la serie.
Aun con todo esta brutal ensalada de azido que nos presentan cobra algo de sentido cuando uno lee la peculiar base argumental de la serie. Una cantidad cada vez mayor de fantasmas aparecen en la caótica ciudad de Daten City y dos ángeles, Panty y Stocking, son enviadas para exterminarlos. Obviamente, no es tan sencillo, y es que en realidad ellas fueron expulsadas del cielo por su nefasta conducta en el mismo y sólo consiguiendo monedas derrotando fantasmas podrán volver a él. Pero cuando uno se sumerge en las psicotrónicas sinopsis de los primeros cuatro capítulos de la serie la preocupación por el estado de la salud mental de los creadores es ya algo prioritario. Desde fantasmas que devoran personas mientras están en el baño hasta el enfrentamiento contra una banda de fantasmas en bicicleta en una carrera de la muerte son una muestra de que derroteros tomará la serie. Sin duda alguna la idea de ángeles que utilizan su ropa interior para combatir los fantasmas, en las más absurdas de las situaciones, que invaden la ciudad puede dar para muchísimo.
Sea como fuere aun tendremos que esperar al primer día de Octubre para poder ver este potencial hit de la temporada. De entrada, con solo el argumento, la sinopsis de cuatro capítulos y un vídeo digno de ejercicio de paciente psiquiátrico, ya se puede intuir que al menos no dejará indiferente a nadie. El fetichismo, con delirio, sabe mejor.