¿Qué fue lo witch house? una apuesta por una visión derridiana de lo hipster.
Introducción. ¿Qué es lo witch house?
Hará ya casi dos años se gestó en los interregnos mismos del underground un feto diabólico que amenaza con morder el lampiño trasero del mainstream. Bautizado como witch house fue abandonado al nacer por sus padres, el dub step y el EBM, y criado por una extraña familia de rednecks estadounidenses con tendencias pasionales por el cine de terror. Pero tras de sí esconde una problemática mucho mayor que deviene de su desarraigo de todo concepto; de su pretensión de ser más allá de lo que nunca será. Y es que, en último término, el witch house es dos cosas: paradigma de la hauntology derridiana y adalid del movimiento hipster -¿de hype?- como política estética.
Antes de sumergirnos en la problemática sería interesante intentar definir algunas cuestiones particulares del movimiento. El witch house es un género cuya popularidad se gesto particularmente en el sur de EEUU por personas de clase media-baja y baja. Sus letras tienden tanto hacia los vericuetos de toda clase de cine de terror, con una especial predilección por el gore de tintes más clásicos, pero también sobre la particular dureza de la vida cotidiana de sus integrantes. En lo musical su máximo paradigma serían Salem los cuales establecerían una definición mínima de que es el sonido witch house de la cual, hasta el momento, el género carecía. En lo audiovisual, donde también se han hecho especialmente prolijos, encontrarían su gurú en Mater Suspiria Vision los cuales harían auténticos ejercicios de deconstrucción al crear películas completas a través de la modificación de otras anteriores.
Por otra parte tampoco deberíamos obviar que el término hauntology también fue usado anteriormente por críticos musicales para definir las connotaciones fantasmagóricas del techno. El ejemplo más perentorio sería el importante crítico musical Simon Reynolds que definiría el sonido de The Caretaker, uno de los posibles antecesores del witch house, en estos términos me hace pensar en sesiones de espiritismo, por alguna razón — extraña, una especie de situación normal desde más allá de la tumba, sin ninguna forma sólida, sólo emanaciones tenebrosas1. Por ello no deberíamos obviar que en el futuro utilizaré siempre la acepción puramente filosófica del término, que será expuesta a continuación, pero siempre teniendo en mente esta otra acepción artística.
- REYNOLDS, S. Sin título, Blissblog, 2006, En linea: http://blissout.blogspot.com/2006/01/mike-powell-evocative-and-thought.html [↩]