El viaje en la mirada ausente. Sobre «Long Flight» de Future Islands
Existe cierta condición traumática inherente al viaje. Sea por necesidad o placer, por obligación o decisión propia, el viaje implica, necesariamente, confrontar nuestra experiencia del mundo con lo que es realmente el mundo más allá de nuestros prejuicios: al salir de la comodidad de nuestro hogar ponemos en tela de juicio aquello que dábamos por supuesto, incluso la posibilidad misma del hogar, del yo, del nosotros. Eso no significa que nuestro juicio sea acertado, que el viaje implique necesariamente alguna clase de revelación verdadera: el trauma tiene una condición bipoiética, ya que nace tanto de la decepción como de la revelación. En ocasiones, viajar sólo sirve para confirmar prejuicios o establecer juicios erróneos. Acercarse hacia otros lugares, alejarse del hogar, también implica la posibilidad de perderse por el camino; huir de uno mismo, del hogar edificado, es bastante común cuando uno hace turismo: ante la falta de implicación real, el jardín del vecino siempre parece más verde.
Metafóricamente, volar tiene implicaciones similares a salir de viaje. Descubrimiento, peligro, huida; el que vuela está viajando hacia alguna parte, incluso si es su forma natural de transporte: los pájaros emigran como los aviones siguen una ruta comercial, pero igualmente todos ellos acaban volviendo al hogar. Al nido, al hangar. Cuando Future Islands hablan de un «largo vuelo» en Long Flight también hablan de un «largo viaje». De hecho, antes de cantar nada ya nos da esa sensación. La introducción Desde la introducción se va moviendo desde una cierta señal de alarma, los sintetizadores en un bucle de sonidos agudos, hasta conducirse en un aumento rápido de la tensión, la entrada de la batería y el bajo, que se asienta cuando empieza a cantar Gerrit Welmers los dos primeros versos: «I got back from a long flight, You said you’d meet me there,». La vuelta al hogar, la alarma, la sospecha de lo que haya podido ir mal en nuestra ausencia —que, en cualquier caso, está confirmada a priori: se nos narra en pasado perfecto, ya ha ocurrido.