Como cada año toda la semana inmediatamente anterior al 31 de Octubre se celebra en esta santa casa el especial de Halloween. A partir de aquí damos por empezado este divertidísimo especial para todos ustedes
Pocas cosas existen más terroríficas para el ciudadano medio de cualquier lugar del mundo que la mera mención de la política. Un tema que la mayoría rehuyen y los que no, lo abrazan con una intensidad que demasiado a menudo lleva hasta al extremo de una horrible violencia de cualquier caso. Dentro de estos segundos están Sedicion pero hoy, cantarán sobre terror.
Nacidos en la escena hardcore punk de México de los 80’s se harían un nombre como uno de los grupos sobre los cuales orbitaba toda la escena mexicana durante los primeros años 90’s. Aunque la tendencia por hablar de temas políticos era la tónica común de vez en cuando se guardaban esto para hablarnos de algo también muy propio del hombre, el terror. Así en Verdaderas Historias De Horror desarrollan un disco que se sitúa en algún lugar inexplorable entre el hardcore más asilvestrado y el horror punk más basto y distorsionado. Su sonido apenas difiere de sus otros trabajos siendo seco, directo, con pocas concesiones donde, en estas, se pueden intuir algunos anecdóticos detalles psychodelicos. Aquí abunda el estilo garage, brutal, sucio y directo que tan bien hacen algunos grupos mexicanos. Aun con todo, también se permiten algunos destellos de humor impropio y macabro, por ejemplo, imitando la típica canción de feria en la salvaje Fiesta de Disfraces. La desproporción es el factor dominante en un disco que aun con todo, tiene toques de horror punk en los coros à la Misfits como los que podemos presenciar en A La Escuela, una oda donde no pudieron resistir la tentación de meter el hocico en terrenos de crítica política. Pero no desvirtúa el conjunto en ninguna medida, al contrario, le da un cierto distanciamiento irónico que refuerza el ambiente de terror un tanto humorístico en su visión del horror de tachuelas y melenas al viento.
Aun sin ser la típica excreción de bilis a la que nos tienen acostumbrados Sedicion este disco acaba siéndolo pero tomando la forma de una visión del terror muy festiva, probablemente, en un caso flagrante de humor involuntario. Sea como fuere, es un buen disco de hardcore garagero que merece ser escuchado en estas fechas. El horror entiende tanto de ruidismo como de ciertas dosis de humor.