pigmalión: el primer fan de la idol virtual
El hombre siempre ha buscado a lo largo de toda su historia el crear un canon absoluto de belleza a través del uso de la pura técnica; no existe nada radicalmente nuevo en la búsqueda de la perfección corporal. Desde la escultura de la Grecia clásica en búsqueda de la harmonía física hasta las operaciones de cirugía estética y el photoshop siempre se ha buscado el mimetizar aquellos aspectos más perfectos de la naturaleza, aun cuando en realidad no existieran. Por ello el simulacro nos llevó hacia la primera idol virtual, la ya famosa Hatsune Miku, y se repite la jugada, esta vez mediando engaño, en el seno de las AKB48 con Aimi Eguchi.
Recientemente se unió una nueva chica al popular grupo de idols AKB48, consistente en tres grupos diferentes de 16 chicas, conocida como Aimi Eguchi. Las primeras sospechas con respecto de ella fueron suscitadas por el hecho de que desde que se anunció su unión al grupo no había hecho aparición alguna en público o prensa, algo inusitado en una formación basada en la constante sobresaturación mediática. La primera ocasión en la que se la pudo ver fue en la edición japonesa de Playboy, donde se le dedico la portada por entero a ella; se intentó así acallar las voces críticas con respecto de ella. Poco después podríamos verla en movimiento al realizar un anuncio de caramelos para la multinacional Glico publicitando unos caramelos en conjunto con algunas de sus compañeras de formación. El vídeo, aunque sospechoso por enseñarnos una Eguchi particularmente irreal, causo un furor mucho mayor que su propio cuestionamiento; los fans de la banda la eligieron como la idol más hermosa de la unit por sus rasgos perfectos. Y tan perfectos eran que no era real, sino la mímesis del resto de chicas. Así, recientemente, Playboy y Glico admitieron que en realidad Aimi Eguchi no existe y no es más que una idol creada a partir de los rasgos más atractivos de cada una de las demás idols a través de un sondeo con tal propósito. El simulacro atacó de nuevo con fiereza.