La corporación Muzak es la culpable de los hilos musicales de los ascensores, quien conozca esas ligeras tonadillas loungue sabrá lo agradable a la par que insidiosas que llegan a ser, a nadie le gustan pero todo el mundo las tararea. Pizzicato Five parte de los orígenes de esa música de ascensor para crear su propio estilo.
Pizzicato Five es un grupo que, como dirían en su primer single, tienen el complejo Audrey Hepburn, están enamorados de los 60. Desde sus orígenes se puede rastrear desde ese sonido loungue de ascensor hasta la bossa nova y, especialmente, el ye-yé. Tanto es así que sus canciones siempre oscilan entre la magia, elegancia e ilusión del cine de la época con su pura insustancialidad y cierta preocupación por crear un sonido nuevo, un sonido que acabarían por llamar shibuya-kei. Así los 13 cds entre 1986 y 1995, su etapa japonesa, se centrarían en explotar este nuevo sonido, en darle forma desde el ye-yé como principal inspiración. Una melodía simple, una letra aparentemente tonta y una voz dulce para soñar sobre champan y diamantes entre sabanas de satén.