De existir Dios, ser a nuestra imagen y semejanza y conocer el futuro parece evidente que no nos dejaría actuar libremente viendo la facilidad del ser humano para hacer barbaridades. Esa es la premisa de inicio de Bokusatsu Tenshi Dokuro-chan.
Este ecchi con inmensas dosis de gore nos cuenta la historia de Sakura Kusakabe, un joven estudiante de instituto que en el futuro, buscando un mundo perfecto para los pedófilos, encontrara una forma de estancar el crecimiento de las mujeres a los 12 años. Dios, cabreado por la intervención en la naturaleza envía a la ángel Dokuro para que lo mate y eso ocurra pero esta decide que en vez de matarlo impedirá que nunca lo haga sin mas. Todo esto no es mas que una escusa para el verdadero objetivo de la serie: el fanservice, el gore y la chuchufleta. Vemos todo esto en como la serie se cimienta en un humor absurdo que es provocado siempre por la necedad, bien intencionada pero desmedida en sus formas, de Dokuro. Esto es dado especialmente en la parodia de las típicas situaciones de los shōjo de instituto como por ejemplo en el fanservice provocado por la torpeza de Kusakabe que acaba pagándolo en forma de muerte y resurrección a manos del kanabō de Dokuro.
Humor absurdo rociado de sangre, amoríos de instituto y todas las constantes del mas estereotípico de los shōjo se dan la mano para darnos una pieza tan interesante, breve e intensa como absolutamente desquiciada. Al humor desde la sangre pasando por un alegre y absurdo acontecer.