Para quien no lo haya hecho aún, se puede leer la primera parte de este artículo tal que aquí.
Cómo superar una pérdida cambia de persona en persona. Existen quienes necesitan abrazar la tristeza, quienes necesitan evadirse e, incluso si no es el modo más saludable, quienes necesitan autodestruirse para poder volver a resurgir de sus cenizas. A fin de cuentas, no venimos con un manual debajo del brazo que nos diga cómo actuar cuando nuestra vida se viene abajo.
Kazuya murió en un accidente al final de la primera temporada de Touch. Nadie pudo hacer nada por evitarlo. No hubo culpables. Ni siquiera hubo razón alguna —razón en el mundo de Touch, al menos — , porque la vida a veces es eso: pérdidas sin motivo alguno. Era un día cualquiera, era un día importante cara a la final que podría llevarle a él y a su equipo al koshien (el torneo nacional de baseball entre institutos), pero se murió por el camino. Murió por el camino y nadie lo supo hasta que acabó la final porque Tetsuya no quiso que nadie que no fueran sus padres tuvieran que centrarse en algo que no fuera el partido. El partido por el que, en cierto sentido, su hermano dio la vida.