La subversión tiene caras y apellidos mientras hace correr ríos de tinta que muchos querrán silenciar pero no sabrán jamás como. El héroe anónimo, la entidad colectiva, es un invento que lejos de conseguir resultados contundente crea la dispersión, el suscribir unas ideas sin necesidad de dar la cara por ellas. La verdadera lucha se hace sin máscaras, a cuerpo desnudo, con voz firme y disonante como nos presentan en el fanzine Revolución de la agrupación Gato Negro.
A partir de textos de algunos de los más granados autores de ficción de la revolución crean unos cómics que desarrollan las ideas particulares de cada uno de estos. Desde Galeano hasta Dick pasando por Huxley o Bradbury encontramos siempre una introducción de un párrafo escogido de cada uno de estos autores que inspiró cada uno de los cómics. Quizás la que más sorprenda es con la que abre, la tierna Gaviota de Irati Fernandez inspirado en un párrafo de En El Camino de Kerouac con un dibujo sencillo pero muy cuidado en los detalles que nos hace viajar con sus fuertes protagonistas hacia el espacio. El resto del fanzine pasa desde la mediocridad de una mirada maniquea digna de un anti-sistema con demasiadas neuronas quemadas por el speed hasta lo auténticamente turbador. Además con especial atención para Jose Ignacio y Alixe que en La mosca infernal desarrollan una infernalmente opresiva estética soviética inspirados por el aterrador 1984. Todo esto para al final, con algunos fuertes altibajos, conseguir un fanzine que hace honor a su título y nos presenta la mayor de las revoluciones posibles; la revolución de a diario.
De poco sirve engolarse en una máscara diseñada para la ocasión y salir a la calle a quemar contenedores ‑o su equivalente en internet, hacer ataques DoS- bajo un pseudónimo colectivo, bajo el anonimato de la falsedad. El acto revolucionario debe transpirarse en cada acto de la vida, en cada acto de la justicia poética a fin de cuentas, en vivir el día a día haciendo ese algo más bajo nuestro nombre que otros jamás harán. La revolución vendrá de manos de los artistas.