1. Lo que comúnmente se entiende por esnob y la idea de esnob que defenderé aquí son mutuamente excluyentes. Si para el común de los mortales el esnob es aquel que sólo consume artefactos culturales distinguidos en un alarde de ser algo más allá de su clase social, para nosotros el esnob es aquel que defiende la diferencia radical como forma de vida.
2. Nosotros, esta cierta clase de esnob, buscamos en los márgenes de la cultura oficial aquellos elementos nutricios para el alma que sean más distinguidos. En cualquier caso en la defensa de Burroughs por encima de Asimov, de Lovecraft sobre King, o de Messagier sobre Kerouac no hay sólo una visión de exclusividad, sino también de cualidad. La calidad que atesoran en su seno estos outsiders de la escena oficial, del pesebre del bestseller, es que todos eran 1) fascinantes locos adelantados a su tiempo, y 2) escritores de una pluma divina.