Cuando se trata de arte cuenta más el tesón y las buenas ideas que la necesidad de gastar dinero incluso en el mundo del cine donde se barajan números totalmente fuera del alcance del mortal común. Pero si alguien nos demostró que se pueden hacer grandes cortometrajes llenos de acción con un bajo presupuesto ese es, sin duda, Freddie Wong.
A algunos de los presentes os sonará el nombre de Freddie Wong por ser el ganador del primer torneo oficial de Guitar Hero a nivel mundial y buen videojugador en sus ratos libres. Como vivir de las rentas del juego profesional es dificil decidió seguir con otro de sus hobbys, realizar pequeños cortos caseros con su grupo de amigos. Y es conjugando sus dos pasiones donde encontró el equilibrio perfecto en el cual conseguiría ser ya un personaje mítico dentro de la teogonía youtubesca. Todo lo que supone Scott Pilgrim vs. The World en la hibridación de los lenguajes del videojuego «yo contra el barrio» con el cine de artes marciales suponen en igual medida los cortometrajes de Wong en el tejido de las costuras de los shooters más adrenalíticos en las entretelas del cine de acción más ortodoxo.