Japón es un lugar donde hasta la idea mas absurda tiene posibilidad de triunfar, cosa incomprensible para el occidental medio. Un ejemplo es el auge en los 60 y los 70 de los sonosheets.
Los sonosheets son discos de vinilo flexible reproducibles en un fonografo donde venían populares canciones de animes o películas. Pero lo realmente interesante es su esperpentica elección de portadas en toda una muestra de amor a la cultura pop mas mesmerizante y psychotronica, todo una demostración de magníficos desviaros pulp. Pasen y vean.