conocer el estado de los tiempos para conocer el mundo
El tiempo, lejos de ser un continuo uniforme de sucesiones de eventos lógicos, es una amalgama caótica de saltos a través de los cuales se va representando el mundo. Así no debería extrañarnos que aquello que ya se consideraba muerto y enterrado, que había descubierto unos herederos que lo sublimaron, pueda volver de un modo directo y brutal ante nuestras atónitas miradas. Un ejemplo es la vuelta del grindhouse en general y del cine de vigilantes en particular con Hobo with a Shotgun.
Como el muy explicativo nombre nos sentencia esta es una historia de un vagabundo que llega a una nueva ciudad donde tiene la posibilidad de hacer una nueva vida, o la tendría si la ciudad no estuviera dominada por el sanguinario empresario Drake. Aun después de su encontronazo contra su omnipresente poder está convencido de iniciar una nueva vida en el lugar después de conocer a Abby, una prostituta de buen corazón que le ayudará en su empresa. Todo cambiará cuando, ya harto de la violencia que corroe de un modo criminal la ciudad, se haga con una escopeta y haga la única justicia valida: la del pueblo armado. Y es que el tiempo no perdona ni a los géneros clásicos y la historia se torna en un cruce entre una clásica historia de vigilantes y un videojuego; es un absurdo tour de force donde el vagabundo tendrá que enfrentarse con enemigos cada vez más duros y brutales. Como en un videojuego tendrá que avanzar paso a paso en un yo contra el barrio para derrocar del poder al cuasi intocable líder de El Mal® que ha corrompido la ciudad.