Conocer el mundo es arrojarse a las espinas sangrantes de la cultura
Kindred EP, de Burial
Burial, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Bu-ri-al: La punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde la cavidad nadeante de la boca para apoyarse, en el tercero, en el borde de la úvula. Bu. Ri. Al.
Una crítica justa sobre Burial haría necesario hacer una transcripción adaptada de toda la primera página de esa obra maestra que es Lolita de Vladimir Nabokov: no hay nada en Lolita que no podamos reconocer en Burial. Nosotros también amamos antes a otros Burial, aunque nunca se llamaron así, y les acompañamos siempre dichosos en su viaje iniciático hacia una madurez que ya conocíamos en nosotros y por eso intentábamos evitarla en ellos; su magia se encontraba en su inocencia, en su exploración de todo aquello que aun era en potencia: las seductoras curvas incipientes, mostrar difusa su identidad al presentarse de forma diferente a como le declara su madre, ser diferencia de sí mismo en tanto viejo amor nuestro apenas ahora conocido; amamos a Burial como amamos a Lolita, porque representa ese paraíso perdido donde todo aun era nuevo. Si siempre puede uno contar con un asesino para una prosa fantástica entonces deberíamos contratar al mejor francotirador que exista en el mundo, o quizás que siquiera pudiera llegar a existir, para conseguir la más fantástica de las prosas para él.