Fargo, de Joel y Ethan Coen
1.
¿Qué existe de sublime en Fargo? No hay nada de sublime en él. Pero si deberíamos encontrar una conceptualización de lo sublime de los Coen, una especie de santo grial que explicara las determinaciones finales del ideario expresado por los hermanos a lo largo de toda su filmografía, encontraríamos un principio ineludible: el sueño americano; y su consecuencia: la indeterminación de todo sueño. Su triunfo y sus errores; como el sueño americano nos sitúa ante lo sublime a través de la distancia temporal entre el propio sueño americano y su cumplimiento final. Fargo es, en última instancia, una contextualización de la idea primera de los Coen a través de su fundación en el deseo.
2.
Las articulaciones de deseo no tienen nada que ver con la represión.
3.
Los personajes aparecen en dicotomías perfectas (Jerry-Jean, Carl-Gear, Marge-Norm) que se dan en conspiraciones en tríos (Jerry-Carl-Gear, planeadores del secuestro; Carl-Gear-Jean, víctimas del secuestro; Marge-Gear-Jerry, supervivientes del secuestro) que se definen por sus afinidades electivas. Estas afinidades siempre se dan con un agente externo que se introduce ‑o es introducido, generalmente, a la fuerza- en un contexto diferente al propio para buscar algún beneficio la parte introducida/introductoria del triunvirato. Las consecuencias siempre son nefastas para una de las dos partes contratantes. La numerología se repite constantemente.