Leo con curiosidad sobre una entrevista con Gabe Newell en la que propone la posibilidad de que la comunidad subvencionara los videojuegos que les interesaran como un modo de tener una mayor libertad creativa, ya que con la actual financiación es muy difícil conseguir el dinero suficiente para emprender ideas arriesgadas. ¿Es esta una idea nueva?, ni mucho menos, se lleva aplicando ya mucho tiempo en otros ámbitos y con un éxito rotundo.
Quizás los orígenes podemos encontrarlos en los maltrechos mundos del rol y su explotación del mercado indie como alternativa a la hegemonía de Wizard y White Wolf. Para poder sacar algunos juegos con visos poco comerciales algunos autores empezaron a usar el modelo ransom o de mecenazgo. Este modelo consiste en que los clientes eligen que quieren sacar pagando al autor del libro una cantidad variable de dinero para que lo lleve adelante y según la cantidad donada, se consigue una serie de beneficios distintos. Con este método han conseguido que un muy importante éxito algunos de sus últimos juegos de rol con una repercusión notable reputados autores como Dennis Detwiller o Greg Stolze. Una propuesta similar a la de Gabe Newell que, al menos a niveles menores, ha demostrado un éxito rotundo.