¿Se puede hablar de aquello que no se conoce? En términos estrictos parece evidente que hablar de lo que no se sabe incurre en el absurdo de que intento configurar a través del lenguaje aquello que está más allá de mi mundo, lo cual es imposible. Sin embargo no sería dificil implorar a la ficción para hacer de nuestras deficiencias una hipérbole, casi un simulacro, de nuestras faltas. Y esta es la premisa del debutante Jeong-Hoon-Il Kim para su deliciosa comedia romántica Petty Romance.
Jeong-bae es un dibujante de cómics que, a pesar de su indiscutible calidad, no consigue colocar sus trabajos por la deficiente labor de guión que desempeña. En tales circunstancias decide presentarse a un concurso de cómic para adultos emprendiendo la búsqueda de un guionista. Su elección final, después de entrevistar a varios perturbados, se materializa en la desesperada Da-rim, ex-columnista de temas sexuales de una revista femenina. Sólo que ella no sabe absolutamente nada de cómic. Y aun menos de sexo. Así comienzan una serie de enredos donde irá surgiendo el amor entre ellos bajo la premisa obvia que acabará por hacer tambalear las bases de su relación y su obra: el total desconocimiento del sexo. ¿Y como se puede hablar de lo que no se sabe? Fabulando a través de aquello que se cree conocer. De este modo los momentos de humor irán encadenándose con la peculiar visión del sexo de Da-rim en la cual los nombres tienen descomunales penes de medio metro y el coito debe durar no menos de tres horas; conforma una mitología a través de su propia ignorancia que provocará las inseguridades y malentendidos futuros.