Man in the Moon (en Grinderman)
Grinderman
2007
«Mi papá era astronauta». No existe frase más contundente, ni triste, en la historia de la música reciente: aquello que era suyo —recalquemos, era—, papá, no su padre, voz de niño. Astronauta. Es imposible explicar la tristeza del astronauta. Vacío. Nada. Oscuridad. Juego de metáforas donde el espacio es la muerte, la Luna el otro lado, y también el espacio y la Luna como agentes físicos del cosmos; metáforas infinitas de otras cosas, sólo en la medida que también de sí mismas. ¿Cómo interpretarlo? Sólo podemos dejarnos llevar, ver hasta donde llegamos, sin esperar nada más que la deriva en sí misma de un astronauta agonizando en el espacio. Hombrepicadora entra en acción con nuestras expectativas: no qué, no cómo. Carecería de sentido delimitar el posible significado detrás de sus versos: no es que no pudiéramos conocer la experiencia de un padre astronauta por no tenerlo, sino que la única manera de comunicarla es a través del acto poético mismo. Y de sus derivaciones.