Cof, cof. Corramos un tupido velo sobre los hechos insignificantes, como que tengamos que repetir doblete, y alegrémonos de que ya haya vuelto Colores prohibidos. Esta vez con entrada doble.
¿Qué tenemos estas dos últimas semanas? Pues la lista de los animes de primavera, buenas dosis de Evangelion, no pocos cómics y un gran entusiasmo con películas tan pasadas de vueltas que no nos cabía sino celebrarlas. También, y muy especialmente, dos estrenos: en Studio Suicide hemos empezado una sección de críticas breves, Taxidermias Concretas, que se publican cada sábado. Ya llevamos dos entregas y de momento funciona a la perfección. Por otro lado, he comenzado una lista de Spotify, llamada Banzai! Banzai! Banzai! donde iré subiendo la música que descubra, me guste o simplemente lo que me haya dando por ahí introducir. La lista puede cambiar, ser reorganizada, que canciones desaparezcan y otras sean reordenadas. Esa es la magia de Banzai! Banzai! Banzai!, esa es la magia de mi imprevisibilidad.
Y con eso ya hemos hecho el sumario general de lo que han dado de sí estas dos semanas. ¿Si hay más cosas? Por supuesto. Estupendas críticas de libros. Acongojantes consejos literarios. Maravillosas entrevistas. Algunos contenidos propios, otros ajenos. Porque de eso trata Colores prohibidos. De mostrar lo que hago y lo que se está haciendo. Semana a semana. Al menos, cuando el tiempo lo permite. Y hasta el domingo que viene, aquí queda la lectura de la octava (y la novena) entrega. (más…)