No se puede comenzar un post como éste sin hacer una breve recapitulación de las razones para ello; eso estoy haciendo desde este mismo instante. Ya se ha convertido en una tradición que cada año convoque a un grupo de selectos caballeros y señoritas predispuestos para anunciar a los cuatro vientos que es aquello que, en el año que dejamos atrás, no deberían haberse perdido jamás. ¿Por qué? Porque, ya que vivimos abotargados de información, cada día más es necesario una mano amiga que guie la mirada perdida entre le maremagnum auto-perpeutizante de la masa devenida cada vez más velozmente. Precisamente como eso es lo que hacen los individuos invitados ‑o, al menos, lo hacen la mayoría- prácticamente de diario esto es, a la vez, un recenso de cuales son los artefactos culturales que deben seguir seguidos y púlpito desde el cual poner en común las mentes más preclaras que firman en Internet, siempre para un servidor. No todos los invitados han participado, ni todos los que vinieron el año pasado han vuelto pero, eso sin lugar a dudas, todos los presentes están entre los mejores en su campo.
Las instrucciones para participar fueron vagas: tres párrafos, tres artefactos culturales; los excesos en contenido, forma o extensión son algo común y deseado en la serie de intervenciones ‑incluída la cabecera de Mikelodigas- que, dentro de unas pocas lineas, podrán catar, y esa era la intención inicial. Aunque era necesario poner cortapisas para mantener un tono común cada uno ha llevado a su territorio, y ha interpretado como le ha dado la real gana, las instrucciones que les han sido dadas. Y eso está bien.
Con respecto de las intervenciones en sí podríamos decir que el 2011 ha sido particularmente heterogéneo pero con algunos puntales particulares que han conseguido la unanimidad del respetable. Portal 2, Drive o Black Mirror han demostrado ser algunos de los eventos más extraordinarios del año, pero no más de otros tan constantemente resaltados, aunque más indirectamente, como lo han sido las revueltas que comenzaron con La Primavera Árabe. Pero igual que les di a cada uno tres párrafos para que se explayaran yo no tomaré más de lo mismo para hacer este (breve) prólogo así que, sin más dilación, les dejo con lo mejor del 2011 según los mejores de la blogocosa. Gracias a todos los involucrados, por sus esfuerzos siempre bien intencionados. Y a ustedes, nuestros fieles lectores, espero que les guste tanto como nos ha gustado a nosotros componer tan mastodóntica pieza. Siempre por (y para) ustedes.