Existe una generalizada pasión por la realización de listas anuales cuando aun no ha terminado el año y, generalmente, a meses de que este acabe. Tampoco me gustan de estas la cierta intención objetivadora que poseen implícita dentro de si mismas, como si de verdad se pudiera clasificar de un modo claro y profundo que es lo mejor del año en los diferentes aspectos de la cultura. Pese a todo, consideré interesante hablar de que ha supuesto este año 2010 para el mundo de la cultura y por eso decidí hacer algo diferente. ¿Para que hacer una lista yo si puedo invitar a unos cuantos amigos y colegas blogeros para que me expliquen que ha sido lo más importante del 2010 según ellos? Y así hemos llegado a esto.
Con las mismas pautas mínimas para todos se ha confeccionado esta pequeña gran lista del 2010 más subjetivo que podrían ustedes imaginar. Las pautas que les di eran tener que reseñar tres objetos culturales publicados durante 2010 en breves reseñas que no superen las dos o tres lineas. Debido a la vaguedad de las reglas y una cierta laxitud que he permitido cada una de las intervenciones acaba por definir de un modo tajante la subjetividad de cada uno de los implicados. Cada cual ha interpretado que es un objeto cultural como mejor le ha convenido y los hay quienes han seguido las reglas a rajatabla, de un modo menos rígido o quienes no las han seguido en absoluto. Lo único que he hecho es mantener un cierto estilo común y casi ni eso, cada una de estas brevísimas listas es indisoluble del estilo de cada uno de ellos. Después del salto les dejo con todas ellas, sólo resta decir que gracias a todos y por favor, disfrutad con la lista del 2010 de los, para mi, mejores autores de la blogosfera.
Por Aureal
Misfits (Season 2)
Es difícil equivocarse con las series británicas. Era casi imposible fallar con Misfits. La serie más divertida y fresca volvía en 2010, con una segunda temporada que, una vez más, se pasa volando. La tormenta que dio poderes a un grupo de chavales en ASBO (trabajos comunitarios por actividades antisociales) no les ha convertido en superhéroes, ni siquiera en freaks. Cada uno experimenta una evolución y nosotros con ellos, gracias a que son unos personajes genialmente escritos que revientan los tópicos del género. Este genial híbrido entre Heroes y Skins está llamada a ser la serie que defina a la generación 2.0.
Danger Days, de My Chemical Romance
¿Cómo regresar cuando has llegado a lo más alto? Ese era el peso que los chicos de Gerard Way llevaban sobre sus hombros tras “The Black Parade”. Tras un comienzo en falso con un disco desechado, MCR vuelven con “Danger Days”. Una reinvención total de la banda, lejos de la pesadumbre de anteriores trabajos y abrazando la diversión, la aventura y el sonido descarnado sin florituras. Los “Killjoys” nos han conquistado.
Scott Pilgrim contra el mundo, de Edgar Wright
Nuestra generación de freaks & geeks, creada entre tebeos, consolas y música indie, ya tiene su propia película. Edgar Wright (“Arma Fatal”) derrocha imaginación y consigue crear un “cómic viviente”, llamado a ser obra de culto. Un sorprendente Michael Cera se rodea de secundarios que lo pasan en grande y un despliegue visual incontestable. Scott Pilgrim es una cápsula del tiempo con los pedazos más bonitos y cálidos de los mejores años de nuestra vida.
Por Dr. Zito
Donde asoman las culturas:
Tres productos audiovisuales que confirman tres tendencias
The social network, David Fincher.
Ya venían avisando. Que en la nueva versión de Star Trek fuera el Sr Spock y no el Capitán Kirk quien se llevaba al huerto a la tía buena de turno y que el nuevo Doctor Who haya calentado los motores de las jovencitas británicas en su quinta temporada eran serios avisos de que el geek-chic, el nerd appeal, son la nueva fuerza a tener en cuenta. Una fuerza que el film de Fincher elevó a la categoría de fundador de imperios en su electrizante semblanza del creador de Facebook.
The Walking Dead, de Frank Darabont.
Otra demostración de que el mainstream cultural busca y rebusca nuevos iconos en su periferia. Los zombis rabiosos de 28 días después y el remake de Dawn of the dead o la versión novelada de Orgullo y prejuicio zombi mostraron el camino a las masas: Lo zombi mola. Y aunque la serie de Frank Darabont esté muy por debajo de las cotas de calidad del comic en la que se basa, es la demostración de que lo zombi es ya carne de prime time.
Inception, de Christopher Nolan.
Si con el cambio de siglo películas como Matrix o El show de Truman cuestionaban la realidad de nuestro mundo con afanes más o menos subversivos, el propósito del mundo irreal diseñado por Christopher Notan era totalmente psicoterapéutico. Como ya apuntaba el penoso remake de El Prisionero, estrenado también en 2010, Inception confirmaba que la civilización ya no es un problema que debamos mejorar o cambiar. Ahora el problema es tu cabeza.
Por El Gotico
Balada triste de trompeta, de Alex de la Iglesia:
Alex de la Iglesia ha creado cosas mejores, y también peores, pero Balada… es una película que posee un adjetivo que pocas veces se da en el ámbito cinematográfico patrio, es una película necesaria. Necesaria en una multitud de aspectos que abarcan desde su discurso hasta su posición en la industria, y que en definitiva nos confirma con su apuesta visceral ser digna sucesora de este tipo de propuestas de antes, de cuando «aquí sabíamos hacer cine».
Kick-ass, de Mark Millar y John Romita Jr.
El trabajo de Millar y Romita en Kick-ass es mucho más importante y satisfactorio de lo que el fan medio ‑que tiende a abuchear a Millar por convicciones adquiridas que no comprende- sospecha y admite. Reinvención pop y actualización espiritual de El Quijote, el patetismo social 2.0 y la profunda melancolía que envuelven al siglo XXI quedan reflejados en el discurso de Kick-ass como debe hacerse en un buen cómic de superhéroes, a hostias. Pena que la película fuese una puta mierda.
Centurión, de Neil Marshall
Sencillez narrativa y sentido del ritmo por un director que tiene muy claro sus referentes. Sucesor de John Carpenter y de un modo muy concreto de entender el cine, Marshall destroza las imágenes asépticas e insípidas a las que no tiene acostumbrado el cine actual e imprime pasión, buen hacer y mugre hasta conseguir una de las mejores joyas del año. Espíritu clásico y formas de serie B maravillosas en pantalla grande que desgraciadamente no fueron valoradas ante reclamos más evidentes de amor por el medio, como la fallida Machete. Lástima, Centurión tenía violencia, tenía acción, tenía mugre y tenía una gran reflexión para el buen entendedor.
Por Francis Ruiz
El Negocio De Los Negocios 1: El Dinero Invisible, Denis Robert, Yan Lindingre y Laurent Astier.
A raiz del caso Clearstream, el periodista Denis Robert emprendió una investigación sobre la maraña de dinero y corrupción detrás del escándalo. El resultado, además de una serie de libros, disgustos personales, demandas judiciales y acoso pecuniario, es este cómic, primero de una serie de tres, en el que el periodismo de investigación se canaliza a través de las viñetas. Necesario, por su claridad expositiva y por el tema que trata.
Balada Triste de Trompeta, Álex de la Iglesia.
Podemos enfrascarnos en interminables discusiones sobre problemas de guión, de estructura, ritmo y todas esas cosas que se han venido criticando. Pero nos encontramos ante el tratamiento más valiente de la Guerra Civil y de la historia de España en años, tanto por las batallas iniciales como por la arriesgada alegoría de los payasos luchando por la bailarina.
Deadly Premonition, Access Games.
Unos valores de producción pésimos. Unas jugabilidad que roza el desastre absoluto por decisiones erróneas de los creadores. Una banda sonora programada, seguramente, por un saboteador del juego. Y sin embargo, es un juego adictivo, con una historia única y un ambiente inmersivo que da pie como pocos juegos a la complicidad con el jugador.
Por Garm
1. El twitter de Kanye West: como una superestrella del hip hop revoluciona el mundo en vivo y en directo. Desde pedirle disculpas a Taylor Swift a ataques de autoconsciencia y de ausencia de esta. Brillante.
2. El movimiento Witch House / Ghost Drone: una comunidad de grupos con nombres imposibles como †‡† (leído rrritualzzz), I>§<I (leído Silver Strain) o I†† (leído itt) que reniegan de las convenciones de Internet y se organizan itinerantemente en multitud de sitios webs diferentes.
3. Julian Assange como Jesucristo y Anonymous como fuerza social mainstream: que grandes imágenes para el imaginario colectivo nos ha dejado Wikileaks y cuán molona es la aparición en televisión de un grupo cuyo símbolo principal es la careta de Guy Fawkes.
Por Lola Fett
X’ed Out, de Charles Burns.
Parecía imposible, no ya superar, sino simplemente mantener el nivel de su anterior Black Hole, pero Charles Burns me ha dejado el culo torcido con una nueva dosis de lo eroticotanicoctónico y sublimado-suprimido-elevado y con colorines y y. Que lo leas.
Enter The Void, de Gaspar Noé.
Otro con el que había expectativas. Tras su trilogía Carne/Seul contre tous/Irreversible, y retrasos y salidas en falso mil, por fin hemos podido ver este film, técnicamente impresionante, y del que hay gente que hasta habla bien, pequeña anomalía que la Justicia Universal se encargará de corregir.
Thomas El Oscuro, de Maurice Blanchot.
Vale, esta novela-o-whatever no es que sea de este año, pero yo me la he leído éste y yo soy yo y vosotros epifenómenos, así que como es tan rara y no he he entendido un pimiento y eso que me la he leído dos veces, pues hola, aquí estás.
Por Luna Miguel
FÉLIX FRANCISCO CASANOVA, MY DARK BOY
El don de Vorace, novela; Yo hubiera o hubiese amado, diario; Cuarenta contra el agua, poemas (Demipage, 2010), de Félix Francisco Casanova,
La publicación de la novela, poemas y diarios de Félix Francisco Casanova ha significado una bocanada de aire, no fresca, sino oscura y profunda para las letras españolas. La literatura y la historia de este escritor canario muerto en extrañas circunstacias a los diecinueve años en 1974 son mágicas y desde hoy necesarias para los lectores y creadores. Casanova legitima la juventud, lo brillante de la ingenuidad, lo vital de los primeros poemas, lo trágico, también, de una adolescencia refugiada entre los libros y una muerte incierta.
Podría ser un producto de los medios, o un invento editorial, sin embargo poemas como Eres el mejor momento para morirme, lo dicen todo sobre el nuevo Rimbaud maldito.
BETTY BLUE O MUERTE
Autopsia. Autoedición recopilatoria de los dibujos de Betty Blue
Betty Blue es el seudónimo de una estudiante de Bellas Artes en de Pontevedra nacida en 1989. Betty es una activista blogger. Una enamorada, además, de lo analógico, del papel, de la creación: collages, cómic, dibujo, poesía visual. A veces en su blog http://bettyturnsblue.blogspot.com/ anuncia la venta de sus fanzines de edición limitada (todos hechos a mano) que poco a poco van sumando una gran colección. En 2010 Betty Blue autopublicó el libro Autopsia. Pasta dura, páginas a todo color y más de cincuenta obras impresas en un papel que ya podría envidiar Taschen. La emoción y el orgullo asegurados para quienes posean un ejemplar de esta obra en su estantería.
WE LOVE MONDADORI
VV, de Coetzee, Patricio Pron, Bret Easton Ellis, Javier Calvo, Dave Eggers, Jordi Carrión…
Si 2009 ya fue un año brutal para la editorial Mondadori con publicaciones como Nueve Lunas, de Gabriela Wiener, Los Monstruos de Dave Eggers o El fondo del cielo de Rodrigo Fresán, en 2010 han conseguido superarse publicando no sólo lo mejor de la literatura extranjera, (hablo otra vez de Eggers, o de Coetzee y su novela Verano, para algunos la mejor del año… o incluso de Bret Easton Ellis) sino también lo mejor de las letras españolas contemporáneas. Corona de flores, de Javier Calvo, El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan, de Patricio Pron y Los muertos, de Jordi Carrión son ejemplos de ello. Tres voces muy distintas, tres libros muy distintos, tres autores con percepciones muy diferentes de lo que significa la literatura y al mismo tiempo esenciales en el panorama. Sí. Amamos Mondadori. ¿Qué nos traerá en 2011?
Red Dead Redemption, de Rockstar Games.
El gran bluff, evidencia del débil ánimo creativo que ataca a la industria del videojuego contemporánea. Apelar rastreramente a la nostalgia y a los mitos, vender una falsa experiencia sumersiva… y lucrarse pornográficamente. Dude, where’s my Rockstar Games?
Community, de Dan Harmon
La sitcom autoconsciente, un limbo donde realidad y ficción dialogan sin salirse de la cuadrícula de la comedia enlatada en raciones de veintitantos minutos. Es precisamente ahora cuando emerge como producto de culto, señal de lo desnortados que andamos por culpa de tanta televisión de ¿calidad?
Crazy For You, de Best Coast.
Pese a lo aparente, no se trata de otro producto revivalista; más bien recalca la ruta que unía a Jesus & Mary Chain con Phil Spector y los Beach Boys. Una que por muy obvia que parezca, se ha ninguneado no pocas veces al tratar la alquimia del pop pluscuamperfecto.
Por Mikelodigas
Scott Pilgrim, de Bryan Lee O’maley.
Tanto el cómic como la película, son un antes y un despues en ambos campos. Rompe con todo, con la historia mas típica de la historia del mundo dándole un giro de 360º
Asterios Polyp, de David Mazzucchelli.
Una manera de narrar, composición de viñetas, uso del color, diseño de personajes, un todo en general que no había visto en bastante tiempo. Un descubirmiento para mi de última hora que me ha encantado.
Tron Legacy BSO, de Daft Punk.
Simplemente genial, un disco que hay que escucharlo a todo volumen y que los vecinos en vez de molestarse con la ruidera… ¡Disfruten también de él!
Por Mr. Mortem
Panty & Stocking with Garterbelt, de Gainax
Dos ángeles expulsadas del cielo, una pija adicta al sexo y otra una gótica adicta al dulce, tienen que matar fantasmas de la ciudad entre el cielo y el infierno para poder regresar. Una locura de Gainax que ahonda en la experimentación tanto musical como visual con exquisitas referencias hacia toda la historia del cine todo bien aderezado de humor escatológico; miriadas de mierda y sexo entre pura vanguardia del anime. La serie de la temporada junto a la muy también destacable Highschool of the Dead.
Seven Idiots, de World’s End Girlfriend
Katsuhiko Maeda lo ha vuelto a hacer. En esta ocasión actualiza su neo-clasicismo experimental grabando su disco de la forma más peculiar posible: crear la música para un coro, musicalizar el canto del coro con una orquesta y eliminar los coros de la grabación final. El resultado es una epopeya de tono religioso tan épica como fascinante, una obra de ballet sin ballet tan inmensa y perfecta que en el futuro se estudiará en los conservatorios. La auténtica colisión del zeitgeist de la década de los 00’s con la realidad.
Balada Triste de Trompeta, de Alex de la Iglesia
El post-humor era esto. Si según explicaba Darío Adanti el humor esta motivado por la posibilidad del fracaso el payaso es el ser absolutamente fracasado en todas las posibles facetas de su existencia. El payaso como monstruo, como ser no-humano que sólo puede refugiarse en la risa propia o ajena, para seguir viviendo como humano. Una obra maestra que, con el tiempo, se obviaran sus fallos menores para reconocer su auténtica genialidad.
Por Noel Burgundy
1. El magnífico estado de las jóvenes editoriales españolas, con Blackie Books (Conquista de lo inútil, las reediciones de Gómez de la Serna y Jardiel), Belleza Infinita (Hervir un oso) y Los Libros de Mondo Brutto (Los millones, de Santiago Lorenzo) a la cabeza. Quizá su mayor acierto haya sido saber tomar el pulso del lector a través de unas redes sociales que este año se han militarizado: fenómenos como WikiLeaks han trasladado el combate sociocultural a Internet, abriendo la puerta a una década que se prevee marcada por la radicalización.
2. La tempestad de Shakespeare, reinterpretada por Sam Mendes y estrenada en el Teatro Español de Madrid como parte del sensacional Bridge Project. La inminente versión cinematográfica de Julie Taymor tendrá que afiliar sus uñas al máximo para rozar las cotas de heterodoxia e ingenio de Mendes, que contó con un soberbio Stephen Dillane como Próspero y no tuvo reparos a la hora de abrazar el carácter mistérico, impenetrable de la obra.
3. The End, el doble episodio final de Lost, destinado a convertirse en el gran acontecimiento televisivo de mi generación. También es un polémico broche de oro para una ficción que servirá de puente entre el pasado y un futuro transmedia que ahora no podemos imaginar. 2010 también ha visto el cierre de otra gran saga, Toy Story (Pixar); además de la esperada edición española del final de una de las series más importantes del cómic mainstream: Planetary, de Warren Ellis y John Cassaday.
Por NtmeC
Kick-Ass, de Mark Millar.
Nunca he sido un gran lector de tebeos; a decir verdad apenas he leído tebeos, más allá de Asterixes, Mortadelos y otras brugueradas. Mi casa está muy lejos de cualquier tienda de cómics, y la gente que conocía no era muy amiga de las viñetas. Y me hubiera gustado ser el lector empedernido y aficionado loco a la historieta típico (o por lo menos la idea que yo siempre he tenido de eso: la de un tipo interesante y chachi). Por eso, el pajero de los superhéroes que pretende convertirse en uno no me toca la fibra tanto por identificación directa como por el deseo de parecerme a él en su pajerez: no quiero ser Kick-Ass, quiero ser el muchacho. El follar nada y el ser un pringao ya lo tenía gratis en aquella época, pero el saber de dónde demonios sale Lobezno y toda la tropa que le rodea y encima poder hablarlo con mis amigos me parecía la hostia.
Por Peter Hostile
Literatura:
Los Millones, de Santiago Lorenzo
Pocas veces se ve, y menos entre las novedades literarias españolas, un libro que no esté ideado para consagrar a su autor, hecho con la única y simple intención de contar una historia. Y hacerlo bien. Hacerlo muy bien. Una historia que por su aparente sencillez te atrapa y te maravilla a medida que avanzas las paginas, y cuando menos te lo esperas resulta que has llegado al final porque no has podido soltar el libro en horas.
Recomendación express:
A la cara, Christa Faust
Comic:
Planetary tomo 2, de Warren Ellis y John Cassaday
POR FIN disfrutamos del fin de las andanzas de Elijah Snow, Jakita Wagner y The Drummer. ¿Y una vez llegados al final que nos queda? Pues pena, mucha pena ante la certeza de no disfrutar nunca más de las andanzas de la organización Planetary. Pero también regocijo al ver una serie redonda de principio a fin.
Recomendación express:
Kick-Ass, de Mark Millar
Música:
Ritornano Quelli Di…, de Calibro 35
Banda Milanesa instrumental de Free Jazz haciendo versiones de bandas sonoras de películas italianas de serie B. UN MUST. Si después de escuchar Eurocrime! no te engancha quizá tengas que cambiar a otras cosa, pero te estarás perdiendo algo maravilloso.
Recomendación express:
Eve, de Ufomammut
Por Rak Zombie
They Tell Us Death, de Calabrese.
Tercer disco de la banda americana de Horror Punk, sencillo y con un contenido similar al que se puede encontrar en sus predecesores, lo bueno es que me gusta que sea más de lo mismo y que sigan así. Serie B a porrones en veloces melodías para que los amantes del cine de terror les llamemos muerte como bien se merecen.
This is England’86, de Tom Harper y Shane Meadows.
Serie hecha en Inglaterra, en una suerte de acercamiento de Skins pero con skins, con eso ya lo digo todo. Y nos narra, como deja intuír su título, como van las vidas de los personajes de la película This Is England pero tres años después. Con una fotografía y banda sonora excelente lo más impactante para los que hayan visto la película son lo cambios de look de infarto. Espero que nadie llore por esto último, yo casi lo hice.
Balada Triste de Trompeta, de Alex de la Iglesia.
Lo primero, qué bonito queda su nombre en inglés. Lo segundo, no le veo nada malo. Lo tercero, estoy enamorada de Carlos Areces, aunque eso ya venía de mucho antes. No entiendo las malas críticas hacia esta película, aunque tampoco entiendo las listas de la mejores pelis del año. Además es española y no lo parece, va un paso más allá, joder, eso es bueno.
Por Zark
Epic Mickey, de Warren Spector.
Relacionar la palabra «videojuego» con un único ejemplo es ahora más sencillo. Sin ataduras a géneros, sin condiciones ni concesiones a la hora de actuar, sin saber el resultado de tus acciones, sin malas decisiones, sin prisa. Sin significado de no ser por el que cada uno le da en su experiencia de juego. Una experiencia envolvente, divertida, pausada y a la vez nerviosa; pero sobre todo, muy hermosa.
Metro 2033, de 4A Games.
Terror, investigación, sigilo y acción. Todo ello en un shooter ambientado en un mundo post-apocalíptico con inmensidad de detalles sobre el que nosotros —y no un muñeco jugable — , construimos la historia. Una historia intensa que avanza implacable, sea cualquiera la forma en la que queramos afrontarla, y que se atiene a un realismo lógico de acción-reacción que, lejos de aburrir, estimula y refuerza nuestro protagonismo. Ser el eje central de una expedición contra monstruos mutantes en una Rusia vertebrada, ya se lo digo yo, es digno de ser vivido.
Red Dead Redemption, de Rockstar Games.
Tipos buenos y malos, tipos duros, diligencias, traiciones, borrachos, plantas rodadoras, trampas en el póker, duelos al Sol, damiselas en apuros, extensas llanuras desiertas, bisontes, asaltos a trenes, cigarrillos colgando de la boca o, si lo prefieren y la dispersión de los límites del género que supone el juego no les parece suficiente, tabaco de mascar.
¿Fin?
Y hasta aquí llego la lista más larga de pequeñas listas de autores que podrán encontrar en la blogosfera conocida. Ahora sólo cabe no hacer oídos sordos a las excelentes sugerencias de mis invitados y disfrutar del glorioso año que ha sido en muchos aspectos el ya pasado 2010. Y esperar un 2011 donde podamos repetirlo con aun más vistosas referencias. En las pasiones se encuentran los tesoros del alma.
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