Esta entrada contiene cuantiosos spoilers sobre la trama de Grand Theft Auto IV, así que léela bajo tu responsabilidad y no me martirices en los comentarios. Inspirada a raíz de esta entrada de Alvy Singer
La saga Grand Theft Auto nunca ha destacado por su mensaje cívico y social cosechando así, antes y después de cada lanzamiento, innumerables criticas por lo inmoral de interpretar a un criminal sin escrúpulos que hace lo que sea por conseguir su objetivo. Así es curioso que en esta cuarta entrega el juego, buscando nuevos horizontes, nos ponga siempre ante las tan de moda diatribas morales.
Todo comienza con la llegada de Niko Bellic, un ex-combatiente de la guerra de Bosnia, a Liberty City atraído por el cumplido sueño americano de su primo, Roman, que dice haberse enriquecido en América. Pero solo logra descubrir que la realidad es menos placentera, su primo es un simple taxista, vive en un cuchitril infecto y tiene problemas con la mafia rusa con la cual Niko deberá colaborar si quiere seguir adelante. Así el juego nos presenta a una victima de las circunstancias que realizara su descenso hacia los infiernos para conseguir su sueño americano en una suerte de meritocracia criminal. Sin embargo, no solo deberemos realizar actos delictivos, algunos personajes intentaran ser nuestros amigos y podremos quedar con ellos simplemente para tomar algo, jugar a los dardos o cualquier otra actividad recreativa. De este modo se crea una extraña dicótomia nunca antes vista en la saga, no solo somos criminales, también somos seres humanos que necesitan sociabilizarse, beber o comer, aunque como jugadores solo sea para conseguir unos beneficios extra para facilitar nuestro meteórico ascenso.
Otra de las situaciones estrella del juego es la elección en ciertas misiones de si ejecutar o no a una persona, en la primera ocasión tendremos que elegir si acabar con la vida de un sindicalista problemática o dejarle huir fuera de la ciudad con vida. Después de esta decisión tendremos durante la trama un puñado de elecciones cada vez más dudosas, ya sea por la decisión de matar a un criminal o a un policía corrupto ayudando al otro o por que matar a un hombre que reniega de su pasado criminal nos aportara muchos más beneficios inmediatos que no hacerlo en una a ratos, poco aprovechada sistema de elecciones que nos hace meternos dentro de la piel de Niko.
Pero la más importante de las decisiones llega acercándose a la recta final del juego, cuando descubrimos que el que en un actor de traición provoco que se arrasara con todo el pueblo de origen de Niko Bellic nos lo pueden dar en bandeja de plata, así la trama avanza inexorablemente de repente no en la búsqueda de una vida mejor, sino en la venganza. Cuando, en uno de los momentos más tensos de esta generación, por fin tiene a Darko Brevic duda de si ejecutarlo a sangre fría o dejarlo vivir. Así, el jugador se encuentra con un Darko en un estado físico y mental deplorable, adicto a las drogas, casi totalmente destruido por la culpabilidad y capaz de traicionar a su unidad del ejercito por 1000$ para comprar más droga. En esta situación Darko, a sus pies, pide que lo mate, que lo exonere así de culpabilidad. Si no lo mata, Darko huirá y Niko llegara a la conclusión de que la vida es mayor tortura para el que la muerte, sintiéndose mejor al liberar sus demonios, pero si lo ejecuta Darko le dará las gracias y Niko, se sentirá aun más vació que antes. Solo la redención personal le llena pero no por un acto de nobleza, sino por un acto de tortura que a cada cual corresponde decidir si es más doloroso que la misma muerte.
Pero si todo el juego parece moverse entre la búsqueda de una vida mejor y la venganza el ultimo tramo no es diferente, al final desencantado de la vida criminal, Niko decide hacer un ultimo acto delictivo, tiene que elegir entre vengarse de Dimitri o hacer un ultimo trabajo para el y quedarse con una buena suma de dinero con la cual retirarse más que acomodadamente. Así de elegir el dinero para poder tener una vida mejor, Roman vera con sus huesos en el suelo en el día de su boda, pero si elegimos la venganza, la finada sera su novia, Kate. Y así se desencadena el ultimo gran acto, la gran venganza final con asalto y persecución hasta que bajo la Estatua de la Libertad, Niko da caza a Jimmy Pegorino acabando con su vida, como el acabo con la vida de una de las dos personas que más amaba por ambición y venganza.
El juego acaba con Niko mirando al cielo, mirando la Estatua de la Libertad que se muestra como una majestuosa ironía de la propia América. Una Estatua de la Libertad que, quien se saliera brevemente de la trama principal del juego descubriría, esconde en su interior un corazón vivo encadenado. El corazón de la libertad encadenado.
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