No en el espacio debo yo buscar mi dignidad, sino en el arreglo de mi entendimiento. Ni en más ni en menos lo arreglaré si poseo tierras. Por el espacio el Universo me comprende y se me contiene, como un punto; por el entendimiento yo lo comprendo a él.
Blaise Pascal
Solemos afirmar que el dinero no da la felicidad, pero no sabemos hasta que punto eso es verdad. Con dinero podemos comprar los objetos deseados, no depender jamás de los demás, ser nosotros mismos sin necesitar coartadas personales más allá de papeles y metales; incluso si el dinero no da la felicidad, cosa que podríamos dudar, es imposible encontrar diferencia entre su facilidad para cumplir nuestros deseos y la auténtica felicidad. Con dinero cualquier cosa se puede comprar. Por eso, viviendo bajo un régimen capitalista, es lógico pensar que a golpe de crédito o efectivo se puede satisfacer cualquier necesidad, por íntima o personal que sea: todo puede ser convertido en servicio, todo puede reducirse hasta la condición de «cosa». Salvo porque la cosa pierde el valor para convenir un precio, pasa de ser una entidad a ser sólo un punto.