Etiqueta: Movimientos (totales) en el arte mínimo

  • Movimientos (totales) en el arte mínimo (XXII)

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    Infernal Affairs
    Andrew Lau y Alan Mak
    2002

    Explicar có­mo Infernal Affairs lo­gra la ex­ce­len­cia sin en­fan­gar­se ja­más en el cam­po del ar­te es com­ple­jo. Quienes la dis­fru­ta­rán en ma­yor gra­do no se­rán ca­pa­ces de ver sus me­ca­nis­mos y quie­nes sí los vean los con­fun­di­rán con lle­var las cos­tu­ras al ai­re: es una pe­lí­cu­la de di­se­ño, una obra de artesano.

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  • Movimientos (totales) en el arte mínimo (XX)

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    Igla
    Rashid Nugmanov
    1988

    Existen cul­tos es­pu­rios ge­ne­ra­dos por ideas equí­vo­cas o ra­zo­nes sim­plis­tas que, a la ho­ra de la ver­dad, no re­co­no­cen la au­tén­ti­ca di­men­sión de­trás de cier­tas obras. En el ca­so de la pe­lí­cu­la de Rashid Nugmanov ocu­rre eso en tan­to su cul­to na­ce no por la pe­lí­cu­la en sí, sino por su pro­ta­go­nis­ta: Viktor Tsoi, lí­der del gru­po de post-punk KinoКино́ pa­ra los ami­gos y quie­nes se­pan ru­so. Su va­lor, en ver­dad, tras­cien­de la me­ra mitomanía.

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  • Movimientos (totales) en el arte mínimo (XIX)

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    Orgullo y Satisfacción
    ¡Caramba!
    2014

    Supervisar la ma­ne­ra de ac­tuar de los de­más su­po­ne un ges­to des­agra­da­ble en so­cie­dad; aun­que a ve­ces re­sul­ta ne­ce­sa­rio, la ma­yor par­te de las oca­sio­nes só­lo sir­ve pa­ra re­gu­lar el ám­bi­to so­cial se­gún los in­tere­ses crea­dos de unos po­cos. Aquellos con au­to­ri­dad co­mo pa­ra im­po­ner su cos­mo­vi­sión. Cabría en­ten­der en­ton­ces la di­fe­ren­cia en­tre el cen­sor, aquel que vi­gi­la de for­ma ac­ti­va que el com­por­ta­mien­to de los de­más se plie­gue a los in­tere­ses del po­der, y la fi­gu­ra fa­mi­liar, aquel que ac­túa de mo­do pa­ter­nal pa­ra in­ten­tar en­cau­zar com­por­ta­mien­tos que pu­die­ran con­si­de­rar­se co­mo per­ju­di­cia­les o pa­to­ló­gi­cos pa­ra el pro­pio in­tere­sa­do. Censura es, por tan­to, só­lo cuan­do se pre­ten­de eli­mi­nar un com­por­ta­mien­to o pen­sa­mien­to por­que no se plie­ga a los in­tere­ses par­ti­cu­la­res de aque­llos que os­ten­tan el poder.

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  • Movimientos (totales) en el arte mínimo (XVIII)

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    Consejos de un dis­cí­pu­lo de Morrison a un fa­ná­ti­co de Joyce
    Roberto Bolaño & A. G. Porta
    1984

    La es­cri­tu­ra a cua­tro ma­nos re­sul­ta in­des­ci­fra­ble. El pro­ble­ma de cuan­do hay más de un au­tor es que re­co­rren tal can­ti­dad de mul­ti­tu­des el tex­to que es di­fí­cil sa­ber don­de em­pie­za y aca­ba ca­da una de las fir­mas, por­que in­clu­so den­tro de ca­da una po­dría­mos afir­mar ver cir­cu­lan­do otras tan­tas co­mo pue­den su­mar en­tre am­bas; si es­cri­be un li­bro Roberto Bolaño & A. G. Porta no es­ta­mos en ex­clu­si­va an­te la su­ma de Roberto Bolaño y A. G. Porta, sino tam­bién an­te una no­ve­la es­cri­ta por cua­tro ma­nos que con­for­man una úni­ca en­ti­dad de dos nom­bres y ape­lli­dos dis­tin­tos. El pro­ble­ma ra­di­ca en que uno de los ape­lli­dos es Bolaño. Cuando di­so­ciar la iden­ti­dad par­ti­cu­lar del in­di­vi­duo con res­pec­to de aque­lla que asu­me en el li­bro es im­po­si­ble, por­que la otra mi­tad in­sis­te en no re­cor­dar y lo que re­cuer­da de­mues­tra ma­yor im­pli­ca­ción de su otro, es cuan­do se ha­ce di­fí­cil juz­gar un li­bro a cua­tro ma­nos sin di­so­ciar­nos del he­cho de es­tar an­te dos au­to­res: es di­fí­cil no in­tuir a Bolaño en­tre sus lineas.

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  • Movimientos (totales) en el arte mínimo (XI)

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    All-New Ghost Rider #001
    Felipe Smith y Tradd Moore
    2014

    Armonía, pa­la­bra de be­lle­za. No be­lle­za en­ten­di­da co­mo la re­pre­sen­ta­ción de lo her­mo­so, sino co­mo cual­quier con­cep­ción es­té­ti­ca que cau­se al­gún sen­ti­mien­to hon­do, pro­fun­do, en el in­te­rior de aque­llo que co­no­ce­mos por hu­mano; al­go her­mo­so y al­go re­pul­si­vo pue­den ser am­bos be­llos, que cau­sen pro­fun­da im­pre­sión en no­so­tros, y siem­pre lo se­rán por ar­mó­ni­cos, por po­ner en co­mu­nión fon­do y for­ma. Nada que me­rez­ca la pe­na na­ce de la disarmonía.

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