Todo arte busca retratar algo auténtico. Un sentimiento compartido por todo ser humano, vivo o muerto, que, en manos del artista, alcanza una singularidad propia. El problema es que ese sentimiento no puede ser explícito. Cuando el sentimiento se verbaliza tal cual es, cuando intentamos decir algo definiéndolo con palabras en vez de con hechos, su potencial revelador no llega a cristalizar nunca; si necesitamos arte es porque la pornografía emocional, en forma de ficción o no-ficción, no nos enseña nada, no nos remueve las tripas: sólo nos distrae momentáneamente de nuestros propios problemas. Y el arte existe, por contraposición, para hacernos conscientes de nuestra propia situación en el mundo.
One More Time With Feeling es un documental sobre el proceso creativo detrás de Skeleton Tree, el último disco de Nick Cave & the Bad Seeds. Dadas las particularidades de todo proceso creativo –que se alimenta de la vida, pero no es la vida en sí misma — , también sobre las circunstancias que han precipitado su muy inusual desarrollo. Pero nadie habla de esas circunstancias. O para ser exactos, tardan más de media película en hacerlo.