• Pensando en una existencia posible más allá de nuestro recuerdo. Lista (de listas) del 2022

    Pensando en una existencia posible más allá de nuestro recuerdo. Lista (de listas) del 2022

    No hay fu­tu­ro. Si al­go ha que­da­do cla­ro en 2022 es que no exis­te un fu­tu­ro cla­ro pa­ra la es­pe­cie hu­ma­na. El cli­ma no va a me­jo­rar. La eco­no­mía só­lo pue­de ir a peor. Los ecos de gue­rra re­do­blan cuan­do pa­re­cían muer­tos. Los peo­res pro­nós­ti­cos se cum­plen e in­clu­so aque­llo que pa­re­cía muer­to ha de­ci­di­do vol­ver a la vi­da pa­ra re­cor­dar­nos que no exis­ten con­quis­tas da­das: só­lo de­re­chos por de­fen­der. Algo que no se ve ali­via­do en la co­me­dia que su­po­ne te­ner a mi­llo­na­rios ul­tra­de­re­chis­tas di­na­mi­tan­do to­do su cré­di­to so­cial y mo­ne­ta­rio por ha­cer ca­so a las ab­sur­das ocu­rren­cias de los na­zis de Internet. 

    Y sin em­bar­go hay mo­ti­vos pa­ra ser op­ti­mis­tas. Somos más cons­cien­tes que nun­ca de las re­des de apo­yos. De que nos te­ne­mos los unos a los otros. Desde lue­go que to­do es ca­tas­tró­fi­co y que es pro­ba­ble que to­do va­ya a peor, pe­ro eso no sig­ni­fi­ca que no pue­da me­jo­rar, o que no po­da­mos crear pla­nes de con­tin­gen­cia. Que no ha­ya mo­ti­vos pa­ra son­reír, ce­le­brar y ser fe­li­ces. Todos los días hay mo­ti­vos pa­ra brin­dar por al­go, y por eso es­ta­mos aquí: pa­ra que ca­da uno de nues­tros in­vi­ta­dos nos den tres ra­zo­nes por las que quie­ran brin­dar por es­te 2022 que de­ja­mos atrás, con cier­to tem­blor, con cier­ta re­ve­ren­cia, pe­ro siem­pre con ese res­pe­to de la cons­cien­cia de sa­ber que, va­ya, lo ha­ce­mos en­tre ami­gos. Más cons­cien­tes que an­tes de to­das las re­des que tenemos.

    Porque ese es el gran en­ga­ño de la mo­der­ni­dad: ha­cer­nos creer que fu­tu­ro es si­nó­ni­mo de pro­gre­so, y que pro­gre­so es si­nó­ni­mo de avan­ce tec­no­ló­gi­co y eco­nó­mi­co. Porque por su­pues­to que hay fu­tu­ro. No hay fu­tu­ro ca­pi­ta­lis­ta. ¿Pero fu­tu­ro? Sólo hay que ver es­ta lis­ta. Los bri­llan­tes ob­je­tos cul­tu­ra­les que se des­ta­can. Las por­ten­to­sas per­so­nas y pen­sa­mien­tos que han des­ple­ga­do aquí su sa­pien­cia y su amor por la hu­ma­ni­dad y sus pa­ra­bie­nes. Por su­pues­to que hay fu­tu­ro. No pa­ra el ca­pi­ta­lis­mo, pe­ro sí pa­ra la hu­ma­ni­dad. Creedme en es­to. Si me vais a creer en al­go, só­lo en una co­sa, creed­me en es­to: es­ta­re­mos bien. Y por eso, dis­fru­tad de es­ta lis­ta (de lis­tas) sin re­mor­di­mien­tos: por­que es otro pa­so más en di­rec­ción a ese fu­tu­ro prometedor.

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