La primavera de la vida es la problemática edad en la que se empieza a descubrir el mundo, la época donde se debe florecer y elegir un camino. Por eso la adolescencia es difícil, porque nos forma y según nuestras experiencias y elecciones moldeara el tipo de persona que seremos. ¿Y si no sabemos que queremos ser cuando acabe todo?
Aoi Haru es una historia sobre un grupo de adolescentes en su ultimo año de instituto, así todo empieza cuando juegan al juego de las palmadas, donde en la azotea cogidos de la barandilla se sueltan y quien de más palmadas sin caer, gana y sera el líder del grupo y del instituto. Sin ningún tipo de supervisión adulta el líder es elegido mediante un método suicida en la que solo el que sea capaz de aplacar sus deseos, no dejarse devorar por su miedo y ser consciente de sus propios limites puede ganar. Así vemos como la única forma de salir adelante en el instituto es teniendo las capacidades para ganar el juego ya que quien no las tiene solo le queda caer al vació, dejarse arrastrar por la brutalidad y el desdén de su entorno.
El único referente de estos jóvenes es un enano que trabaja de jardinero en la escuela, el único que se preocupa de ellos y les hace plantar una flor a cada uno. El destino de los adolescentes es florecer como las flores, para lo cual tienen que ser cuidadas y desarrollarse todos los días o marchitarse.
En este vació caen los principales protagonistas, Kujo, el líder, aun con todas sus capacidades, por ser incapaz de concebir una vida más allá del instituto, su miedo a ser incapaz de ganar, Aoki por desconocer sus propios limites. Cuando llega el momento, la extrema competencia cultivada desde pequeños en su entorno les llevara a una carrera a vida o muerte por ser el líder. Y es que solo los que florecen en vez de marchitar, pueden seguir la carrera por la vida.
Deja una respuesta