Llegamos ya atravesando el ecuador de las colaboraciones de éste especial de Halloween con una excelente entrada sobre música de Manel Mourning al cual tenemos que agradecerle tanto el texto como la excelente portada que tienen aquí a su izquierda. Y tampoco olviden su especial Halloween en su blog.
Umberto es el proyecto personal de Matt Hill, bajista de apoyo de la banda de improvisación Expo 70. Después de editar su primer disco “From the grave” en cassette y ver como varios sellos se daban de tortas para conseguir la edición en vinilo del mismo, Umberto se sacó de la manga este increíble segundo disco donde se tira de cabeza a la banda sonora de Giallo dejando atrás a Zombi, Gatekeeper e incluso Francesco Clemente. Desmarcándose de los omnipresentes y progresivos Goblin aunque centrándose en su teclista Claudio Simonetti, Matt se lanza al uso a discreción de sintetizadores y teclados de ultratumba para lograr la atmósfera de terror propía de los films de Argento o de Carpenter y toda la banda sonora de las películas de terror de los 80 en general, salpicando sus canciones con los finales más desquiciados del último italo disco y el new wave más loco. Inundándonos en esa tensión macabra que nos produce saber que algo malo va a pasar, las telarañas, las velas y las oscuras mazmorras se mezclan a la perfección con aquellas bandas sonoras, auténticos homenajes al sintetizador, de los Blockbusters de los 80 como Superdetective en Hollywood, que grupos como Com Truise o College están reinvindicando sin cesar durante los últimos años.
Los primeros segundos de la canción que abre el disco, “Temple Room”, preparan al oyente para un paseo por el espacio y el tiempo a lomos del diablo mediante un extraño humo narcótico que nos nubla la vista y nos eleva sobre la tierra. Oscilaciones locas e hipnóticas, tirando de Flanger y Synth-Wahs, que dejan paso al inquietante aunque reconfortante y cálido terror de canciones como “Red Dawn” o “Black Candles”. Uno casi podría ponerse a bailar con “Night Stalking”, con esa línea de bajo y esos beats que enervan el esqueleto y sacan a los muertos de sus tumbas. Horror absoluto del que nadie se cansa.
Este es un disco homenaje, como el mismo proyecto, al terror de los 80, Fabrio Frizzi, los sintetizadores, los teclados analógicos, la niebla, la oscuridad, la muerte y los ojos saliéndose de sus cuencas. Y por si fuera poco, el amiguete Joni Contencioso ha reeditado su primer disco “From the grave” en vinilo en su irreverente sello Burka For Everybody.
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