Fraction (en Fraction)
Shintaro Kago
2013
A veces el foco decide situarse en las periferias de la norma. Quizás por eso Shintaro Kago no sólo haya disfrutado de reciente popularidad en nuestro país, sino que se ha asentado como maestro dentro de su campo: el ero-guro y la experimentación con el lenguaje del cómic. No le faltan honores para serlo. A pesar de que la tradición del ero-guro es desconocida en el país —si excluimos Suehiro Maruo y Edogawa Rampo, a los cuales nunca se les ha dado peso en el ámbito cultural, no se conoce nada — , algo obsceno seduce en su obra para que crítica y público coincidan en las bondades de un autor que cultiva lo que, en teoría, es un manga de nicho.
Fraction es interesante por aquello que tiene de rareza incluso para la obra del autor, no en tanto se aleja del ero-guro porque no lo hace, como que desde él se sumerge en el misterio; en el misterio y en la meta-textualidad. Siguiendo los pasos de un asesino en serie en cada capítulo, en el siguiente nos encontramos con Kago explicando sus tesis sobre las condiciones particulares del misterio como lenguaje en la ficción en general y en el cómic en particular: su virtud, es que funciona como espejo de todo aquello que sirve como narración de forma primaria. Si se quedara ahí, no sería interesante. Al imbricar ambas historias haciendo que pertenezcan al mismo universo, es cuando llega al punto de metatextualidad donde se confunden los diferentes niveles. Sus explicaciones nos sirven para explicar la construcción del relato pero también para conocer el crimen, dotándolo de significado diferente en el proceso: toda meta-explicación sólo es válida en tanto no explica, sino que dota de nuevo significado, al subtexto.
Juega con nosotros, pero no hace trampas. Si se sigue con detenimiento, se puede anticipar cuando está experimentado con nuestra percepción, ¿una figura está mal dibujada o es que ocurre algo raro con esa persona?¿Por qué algunos personajes repiten posturas o nunca son enfocados de cintura para abajo (o no lo son a partir de cierto momento)? Nos explica sus experimentos y, si los seguimos, comprobaremos que no hay un giro de guión: estaba todo ahí desde el principio.
Si el valor conferido a Shintaro Kago es por experimentador, entonces Fraction es la mejor obra meta-experimental que ha conocido el manga.
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