En el fervor de la victoria es común olvidar las batallas que se deberían estar librando en ese mismo instante que quedan ahogadas entre los gritos de júbilo del público. Así mientras todos claman por la merecida victoria de Vargas Llosa todos parecen olvidar o, al menos, dejar en un segundo plano el nobel de la paz para Liu Xiaobo.
¿Qué ha hecho este caballero para merecer semejante honor? Estar en su segundo año de pena carcelaria de once que deberá cumplir por, según el gobierno chino, lanzar mensajes subversivos contra la autoridad y el país. Esa es la versión oficial. La realidad es que es el principal impulsor del manifiesto Charter 08 por la defensa de los derechos humanos mediante un radical cambio en el seno del gobierno chino. Algunas de las diecinueve peticiones que se hacen en este manifiesto son la separación de poderes, libertad de asociación, culto y expresión además de unas elecciones públicas y universales. A comienzos del s. XXI un hombre es encarcelado por exigir los derechos que todo ciudadano occidental da por hechos por el mero hecho de serlo. En verdad, a nadie debería sorprenderle, todos conocemos las restricciones de información y censura en China que, además, poco a poco han intentado imitar algunos países europeos con escasa fortuna. Pero por esto, precisamente, la lucha no es contra China sino contra los estados como opresores de los intereses de su población. No hace falta resaltar que aquí en España, en una medida mucho menor, estamos ante una serie de políticas creadas por un partido «socialista» basadas en la represión, ya sea mediante el empeoramiento de los empleos o la dificultad del acceso a la cultura. Quizás permitimos estos desvarios pensando que no nos tocan de cerca pero si China es el futuro ejemplo a seguir para las demás naciones como ahora lo es EEUU, todos deberíamos empezar a temblar.
Recuerden el pegadizo eslogan creado por los inteligentísimos y desgraciadamente desaparecidos The Designers Republic: ¡Trabaja! ¡Compra! ¡Consume! ¡Muere! No esperen otro consejo de sus gobiernos, no esperen otro favor de los politicastros a los que votan, enhorabuena, esto es lo que ustedes han elegido. Todos somos Liu Xiaobo, solo que unos lo somos más que otros.
Deja una respuesta