Minientradas

  • Who knows. Mis libros favoritos de 2017

    Who knows. Mis libros favoritos de 2017

    Intentar re­su­mir la pro­duc­ción li­te­ra­tu­ra de un año es ob­je­ti­vo pa­ra to­da una vi­da. Literalmente. Podríamos ele­gir un año alea­to­ria­men­te y leer úni­ca ex­clu­si­va­men­te aque­llos li­bros que se pu­bli­ca­ron por pri­me­ra vez en ese año y, an­tes de mo­rir­nos, no ha­bría­mos leí­do ni un 10% de lo que nos ha­bía­mos pro­pues­to. Si ade­más su­má­ra­mos re-ediciones, clá­si­cos y tra­duc­cio­nes, en­ton­ces la ci­fra se vol­ve­ría dra­má­ti­ca­men­te me­nor. Es de­cir, pa­ra cri­bar con ob­je­ti­vi­dad, es me­jor acu­dir a la es­ta­dís­ti­ca o a la historia.

    Aunque sue­ne ex­tra­ño, eso re­sul­ta re­con­for­tan­te. Nos qui­ta res­pon­sa­bi­li­da­des. De ahí que, en es­ta lis­ta, más que la lis­ta ob­je­ti­va de me­jo­res li­bros apa­re­ci­dos en 2017, hay un mon­tón de pe­que­ños tram­pas, ata­jos y una mi­ra­da al in­te­rior de mi ca­be­za ca­si más que ha­cia el es­ta­do de la ac­tual in­dus­tria edi­to­rial. O el pár­na­so literario.

    Pero es­tá bien que sea así. Para de­ci­dir lo de­más, qué es his­tó­ri­co o ab­so­lu­to o im­pres­cin­di­ble, ya te­ne­mos he­rra­mien­tas in­exac­tas y un juez se­ve­ro. A par­tir de ahí, ¿por qué no in­ten­tar dis­fru­tar del resto?

    (más…)