1.
El viaje como revulsivo y cambio no es más que una estulticia de iluminandos que buscan excusas baratas para hacer el payaso en otros lugares llamándolo en el proceso turismo. O es así en la mayoría de ocasiones. Solo en algún puñado de excepciones el viaje produce tal cambio que consigue romper los esquemas mentales que tenía el viajero. El viaje por el viaje es un absurdo propio del capitalismo, un consumismo por la necesidad de integración en el consumismo pero el viaje como cambio real de paradigma es la búsqueda de la aventura.
2.
La semana se ha articulado bajo la premisa de la inminente, ahora ya pasada, llegada del Focopaloooza. Una aventura que se hace a ciegas en búsqueda de lo que tenga que proponernos uno de los mayores revulsivos del Internet hispano actual. Los nervios antes del viaje son una constante ya que, como en todo cambio por venir, el escepticismo y el temor se apoderan de aquel que espera verse envuelto por este. Y es que aunque lo olvidemos en el cambio se esconde pura potencialidad tanto para bien como para mal. Sin concesiones.
3.
Enfrentarse a la realidad es duro. Las cosas jamás ocurren como esperarías, algo que demuestra en cada ocasión que abre la boca el enclítico Miguel Noguera que sorprende siempre a propios y extraños con sus ideas. Su ritmo frenético, alocado y vivaz se mimetiza a la perfección con la vida en la urbe que es Madrid, un monstruo sintiente con un pulso propio que no necesita de médicos, sino de psicogeógrafos. Como una suerte de Guy Debord de Madrid, Noguera descontextualizar, deconstruye y articula la lógica como más le place en una nueva contextualización. Como si de la propia ciudad se tratara da forma al concepto mismo del ser, ya sea en la ciudad o en la lógica, con la maestría de un hermeneuta.
4.
Considerar Crank uno de los máximos ejemplos de intertextualidad entre el videojuego y el cine es una de las cosas más obvias que cualquier persona puede decir con respecto a este tema. La contextualización de una película en términos del contexto de un videojuego hace que solo sea posible con un ritmo alocado donde el objetivo máximo es conseguir la máxima puntuación posible. Mantener siempre el combo al máximo nivel, jamás respirar un momento, es la única manera de conseguir la puntuación máxima que el juego nos pueda permitir. En este caso, Chev Chelios es el jugador jugándose a si mismo. Una experiencia interactiva como el Patacrank es el retruécano del retruécano: contextualizar como un espectáculo una película contextualizada como un videojuego. El resultado es la interacción continua, alocada y frenética en la experiencia lúdica definitiva, en la de un videojuego siendo auto-consciente de serlo en ambos lados de la pantalla.
5.
You can turn the city upside down, like an umbrella but who knows what you’ll find.
Be careful if you try.
6.
En un rincón muy visible de Madrid durante dos días se ha escondido gente de todas partes de España buscando un nuevo espacio en el cual crear algo más allá de la propia suma de los valores. Por la noche como una masa errática todos fueron en comunidad juntándose y asociándose en formas y conversaciones imposibles. Los flujos geográficos conectaron las plazas, los bares, los karaokes, las tiendas y los rincones donde tendrían que ocurrir los momentos de placer y dolor donde lo dionisíaco llegara al extremo como acto de interacción. Incluso una estancia fugaz hizo ver que la ciudad se plegaba a los deseos de aquellos que quisieron romper las barreras de la geografía que los urbanitas más comunes quisieron crear.
7.
Enfrentarse a la realidad es duro. Volver a la vida atávica y sin emoción de la que huíamos en el viaje sabiéndonos cambiados nos pesará como una losa con todas las vivencias que hayamos tenido. Jamás volveremos a ser los mismos. Pero no llores aun, la felicidad se esconde en los recuerdos y en los flujos psicogeográficos de lo que fueron, de lo que son y de lo que podrán ser. No llores, no clames por la ciudad perdida; lucha, clama por la ciudad que está por venir.
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