Que la comedia es el genero tratado con mayor condescendencia y desdén no debe sorprender a nadie, existe el mito generalizado de su escasa valía autoral ya que no es serio. En este punto llega Sacha Baron Cohen a demostrarnos una vez más que la comedia no es seria porque nada en este mundo es serio con Brüno.
Brüno es un presentador de un programa de moda que crea tendencia en todos los países germano-parlantes salvo Alemania que ve como su éxito decae después de un accidente y decide irse a Hollywood a convertirse en famoso. Aunque articula buena parte de las bromas dentro de la moda lo que brilla con luz propia es la condición de gay de Brüno y lo estereotipado de la misma. Así acaba llevando hasta el extremo más burdo tópicos sobre los homosexuales y los retuerce poniendo ante la cámara a incrédulos que en teoría no saben lo que ocurre pero que no dejan de transmitir la sensación de que esta todo preparado. Y aquí llegamos a el verdadero logro de Brüno, logro que se encuentra en el chascarrillo puntual independiente de la reacción de sus interlocutores y, sobretodo, en la relación con el secretario de su secretario, Lutz, verdadero contrapunto cómico y humano al dar el cariz serio y no forzadamente realista que imprimen el resto de los interlocutores.
La esencia de Brüno es su rítmico movimiento de chorra al son de techno machacon y mediocre en una perfecta harmonía de lo chic, lo estereotipadamente gay y lo suburbial poligonero. Un rítmico movimiento de chorra que se cree más provocador de lo que es pero nos demuestra que la comedia no es seria, porque la vida no suele ser seria.
No sabía que los que salían en la peli actuaban, yo pensaba que era real… U_U
Se supone que es real pero, sinceramente, yo lo veo demasiado forzado como para ser verosímil.
Me encanta que ese género tan, como bien apunta, menospreciado ya desde Aristóteles que es la comedia, sirva de forma tan brusca para criticar una realidad en la que nos vemos inmersos y a la que nos vamos conduciendo con gozo, parece. La exageración, el juego de la hipérbole y la metáfora no es más que un guiño peligroso, y en Bruno todo esto se lleva a cabo para criticar la cultura del «todo vale», el fin justifica los medios, la falacia de la prensa y su supuesto propósito de «informar», cuando al final lo que se busca es el morbo por el dolor, el ser famoso a costa de cualquier cosa, vendiendo niños, imágenes truculentas, o pornografía de lo vulgar.
La comedia es para mi gusto el fin ultimo de la critica, quien sabe polemizar desde el humor, desde la burla del estereotipo y la churrufleta por lo que le disgusta, es quien de verdad esta demostrando ver donde esta el error de esa forma de actuar.
Si, la critica de Brüno es la critica hacia un pervertido mass media y una vez mas, el critico medio no pudo ver nada.