La represión sexual en Japón conduce a la necesidad de abordar su cultura pop de un modo diferente en el ámbito erótico y sexual, al menos de como se hace en Occidente. Aprender a aprovechar ese necesario punto de picante en el mainstream nipón alcanza su cenit actual en el imprescindible Hatsune Miku: Project DIVA para PSP.
Un juego de ritmo donde dar al botón en el momento adecuado solo que con canciones de la celebérrima vocaloid Hatsune Miku no parece tener mayor secreto. Su dificultad retadora, en ocasiones extrema pero perfectamente plausible como solo un japones puede hacerlo, es puro espíritu arcade tokyota. Pero su mayo crueldad y su mayor rédito a los benamis está en el fanservice. Cualquier consumidor de anime sabe que el fanservice, la presentación de bragas y escotes por doquier, es una constante común dentro de la cultura pop contemporánea del país. El triunfo de cualquier producto mainstream necesita de su justa medida de erotismo soft. Y aquí se exprime su jugo hasta las últimas consecuencias al fusionarse el fanservice con la jugabilidad. Cuando una nota viene mal dada será en el momento que Miku se muestra más insinuante y dispuesta a dejarnos ver algo. La cámara siempre enfocará los senos, las piernas o, por qué no, la ropa interior de Miku cuando tengas que estar concentrado en darle al botón adecuado de esa nota perdida imposible. Esto se afina hasta el horror cuando solo con un perfect podremos ver el vídeo de la canción. Para conseguir batir al juego hemos de abstraernos, ser capaces de ignorar el regalo erótico que el propio público exige o ser condenados a no poder disfrutar del fanservice. Erotismo o jugabilidad, elige, no puedes tener ambas.
Este torbellino de crueldad anti-testerona otaku es un malicioso a la par que perfecto ejemplo de como los gráficos, lo que se ve en pantalla, se puede condicionar para ajustar la dificultad hasta límites que implican cierta tortura psicológica. Acercarse a Hatsune Miku: Project DIVA es batirse contra la maquina y contra las hormonas.
Deja una respuesta