En ocasiones incluso la idea más sencilla puede ser un revulsivo que de un giro de 360º a los conceptos más manidos y pocos originales de cuantos podamos concebir. Y es que, sin ningún género de dudas, esto es algo así lo que consigue Arcade Armory con su sencillo pero adictivo juego en flash Paper Venture.
Todo es tan sencillo como llevar a nuestro personaje desde el inicio de la fase hasta la puerta donde pasará hasta el siguiente nivel. El único inconveniente es que solo sabe caminar hacia adelante de forma automática, se da la vuelta si choca con algo, hay motosierras intentando matarle y no sabe saltar. Donde el excelso Echocrome nos plantearía que lo mejor es jugar con el espacio y el tiempo para conseguir llegar hasta nuestro objetivo Paper Venture nos plantea la solución más sencilla y alocada: controlar una plataforma a lo largo de la pantalla. Con esta plataforma lo elevaremos y haremos cambiar de rumbo de una forma sencilla para conseguir que transite por el camino que nos interese. Algo tan sencillo hace que la experiencia de juego sea completamente diferente, pasamos de tener un sencillo y clásico plataformas a un (no demasiado) retador puzzle. Sus gráficos simples como de cuaderno estudiantil de un colegial y la música ambient de aspiraciones breakbeat que le acompañan son un complemento elegido con un gusto ideal para un juego que apuesta todo en su sencillez.
Pero lo mejor del juego es que funciona en su sencillez. Su brevedad hará que podamos pasarlo antes de que nos cansemos del lento y tedioso paso de nuestro personaje y su sencillez nos permitirá hacer los descalabros de un más dificil todavía cuando días después decidamos volver a jugarlo para matar ese cuarto de hora sobrante. La sencillez siempre es un valor seguro.