Quizás Keiji Inafune no esté todo lo fino que debería en los últimos tiempos, desde luego el trash se basa en el candor y la inocencia de sus hilarantes logros y una buena película de videojuegos solo puede nacer desde el amor y la comprensión de los códigos de estos. Precisamente todo esto y mucho más acaba anidando en la fantástica a la par que demencial Zombrex: Dead Rising Sun de Keiji Inafune.
Como un modo de promocionar la segunda entrega de la saga Dead Rising en Capcom decidieron hacer esta película, capricho de Inafune. Y lejos de ser una decepción absoluta consigue aprovechar con bastante solvencia los elementos de los que dispone. La historia no podría ser más simple, dos hermanos en plena epidemia zombie buscan un refugio pero ninguno les acoge por ser uno de ellos paralítico e ir en silla de ruedas. Al intentar resguardarse en algún lugar durante la noche acaben en un almacén donde un grupúsculo de yakuzas hacen de su ley el orden. Encerrados entre los zombies y los yakuzas la supervivencia se vuelve cruda y dificultosa. Sin ser nada nuevo bajo el sol en cuanto argumento su mayor logro es como solventa uno a uno los problemas técnicos. Con un presupuesto mínimo ambientan casi toda la acción en un almacén sin acabar por dar sensación de tedio gracias a la ayuda de unos flashbacks bien posicionados que dinamizan el ritmo. Además el uso de la mayor parte del tiempo de una cámara en primera persona desde el hermano en silla de ruedas es otro de los grandes logros de la cinta. Desde el mismo momento en que se insinúan muchas más cosas de las que realmente se ven hasta que nos da un punto de vista peculiar de toda la acción, siempre desde un centro de gravedad inestable y, además, bajo. Desde luego no revolucionará el cine esta película pero sí que nos enseña que no hacen falta presupuestos abultados si las ideas y la disposición es buena.
Los pequeños detalles del juego se diseminan aquí y allá con certeza, desde la inclusión del zombrex que se supone tendrá un buen peso argumental en la segunda parte hasta el hecho de que los zombies se vuelvan más poderosos de noche. Los guiños al fan son continuados en unas referencias que, para más inri, ayudan a introducirse a las claves del juego a los neófitos. No solo es una película, también es un pseudo-tutorial en el cual nos sumergen en el tono exacto en el que nos encontramos en Dead Rising, la supervivencia en una realidad adversa por definición. Y si la cosa no decae es precisamente por el amor que destila en cada momento. Los pequeños guiños, los taglines para el recuerdo que rozan lo borderline y las escenas de una violencia hiperbólica son el canto de cisne de un enamorado no solo de los videojuegos sino del cine más imaginativo y sin prejuicios que haya podido ver nunca. Así todo casa en una suerte de gran puzzle en la que videojuego y cine se dan de la mano sin problemas, donde uno no es la sustitución del otro, sino simplemente su continuación por otros medios. Incluso el detalle de que aparezca el mismo diciéndonos que espera que nos haya gustado, aunque entendería que no, demuestra lo dulce de sus intenciones. Probablemente no sea la película más gore, ni la mejor rodada y ni siquiera la mejor película sobre un videojuego que se haya hecho ya a día de hoy. Pero de lo que no cabe duda es que Inafune, por primera vez en mucho tiempo, ha puesto todo su amor por los zombies en juego y lo ha plasmado en una encantadora y sangrientamente naïf película.
Al final nos quedamos perturbados entre unas risotadas inocentes, entrañables, unas risas que como nos dice el propio Inafune es una risa por la que vivir. Y es que todos necesitamos razones para vivir y la risa inocente, el candor del que es capaz de disfrutar de algo como solo lo haría un niño, es el mejor catalizador de una vida feliz. Todo lo demás es retórica de viejos antes de tiempo.
Oooooh, que bonitooo…
Ya me han entrado ganas de verla. Pero por como lo cuentas si que se nota que es toda una historia de dedicación…
Necesitaba hacer un alegato así después de ver esta película, la verdad.
Y deberías, ya digo aquí que no es una gran película, es modesta y tiene bastantes fallos, pero dentro de su modestia a mi me ha parecido muy curiosa. Digna de ser vista como mínimo.
Entonces la veré y ya te diré que me ha parecido.